martes, 23 de febrero de 2010

First night out

El dia comenzó como un lunes “normal”… 6 y tantas de la mañana, pelear contra la cama para poderme levantar, el desayuno, llevar a los niños a la escuela, y luego camino al trabajo. Por supuesto, no fué un dia muy activo, imprimir registro de Continental Airlines, verificar últimos detalles, y finalmente la salida al Aeropuerto de Guadalajara, por ahí de la 1. Hasta ahí todo iba bien, el vuelo salía a las 3, así que llevaba tiempo suficiente. Total, llegamos al Aeropuerto como a la 1:30, hago “check-in” de las maletas , y me avisan que el vuelo viene algo retrasado, por lo que el proceso de abordaje del avión se hará a las 2:45 en vez de las 2:25 originalmete programadas. De entrada eso ya ocasionaba que la conexión en Houston se pusiera en riesgo, pero aún con posibilidades de completarla sin problemas. Así que en vez de preocuparme demasiado, me dispuse a comer con Mary, esperar que fuera la hora de salir, y aprovechar los últimos minutos que nos quedaban juntos. Comimos, 2 de la tarde y las preguntas de rigor: -traes el pasaporte y la visa? –no pues que sí. –Tarjeta a la mano? –Tarjeta? si, traigo la B-smart y la perfiles, por si hace falta –Y la Amex? –La que? o_0… en la madre!! no, la dejé en mi cubo… :S –Bueno, pues hay que ir por ella, tenemos 30 minutos, etc etc etc… Para no hacer el cuento más largo, Mary se lleva el carro, prometiendo que va y regresa en 30 minutos con la mentada Amex a tiempo, cuando nunca ha manejado muy rápido el tsuru, pero sin mejor opción que tomar. Mientras tanto, me acerco con la gente de Continental, para preguntar la hora límite para abordar, y me confirman que por la hora de abordaje, 2:55 sería mi tiempo límite para subir al mentado avión –___- . Media hora de tensión y nervios después, mi adorada esposa llega exactamente a la hora indicada con la tarjeta, nos despidieramos con un beso rápido, y yo entrara corriendo a la terminal, buscando la dichosa puerta 3, de donde tendría que salir el vuelo… y oh sorpresa!, una larga fila de personas esperando que el dichoso avión llegara! Media hora más tarde aún, pudimos subir al miniavionsito (un jet en realidad, de 3 asientos de ancho), que nos habría de llevar a Houston.

6:05, llegamos a Houston… pero que? ah si, la conexión a Portland salía a las 6:10, y el vuelo “importante” que esperaban, uno que llegaba de Londres, acababa de llegar unos minutos antes que nosotros. Las cosas no pintaban muy bien…  Para acabarla de fregar, el roamming del celular no estaba funcionando correctamente, y nunca pude avisar ni a Mary ni a mis padres que había llegado a la ciudad de los Texans. Bien,  entre el paso de la aduana, el recorrer el inmenso aeropuerto George Bush (que nombre tan asqueroso xP), las medidas de seguridad estadounidenses y esos sutiles detalles, estabamos listos para la conexión a Portland… sólo que una hora después de la hora programada –___-. Pero hey! hay otro vuelo a las 9 de la noche, veamos si hay lugar… iluso! por supuesto que no había, el vuelo en cuestión estaba lleno, y más específicamente “overbooked”, por lo que además había waiting list, y la persona de Continental no nos auguraba buen destino si decidíamos esperar una oportunidad en dicho vuelo, por lo que amablemente nos consiguió la mejor alternativa: volar a las 9:05 a Seattle, pasar la noche ahí, y a las 6:00 de la mañana volar a Portland, llegando a las 6:40 hora local… de muerte, pero aún así la mejor opción, y considerando que un vuelo procedente de Puerto Rico, con condiciones similares de retraso no contaba con seguro de viaje y se iba a ocasionar un buen borlote con montones de gente que iban a tener que mover, no sonaba tan mal xD. Para entonces, ya eran casi las 8 de la noche, y yo tenía un hambre atroz. Cenamos en un restaurant con especialidad de hamburguesas. Pedí una turkey burguer que si bien no estaba mala, no era tampoco la gran maravilla, y las papas estaban horriblemente saladas, pero vamos, a esa hora y con el hambre que tenía no me iba a quejar demasiado.

Resulta que por la reorganización de los vuelos, me toca un asiento de primera clase: entrada primero al avión, un amplio asiento bastante cómodo, aunque la piel con la que estaba hecho no me gusta tanto, bebidas libres, y esas pequeñeces que suelen pasar en esas condiciones :P. Así que 9:15 despegamos con destino a Seatlle, tomando coca y hasta un “scotch” en primera clase, todo bien, pero como a los 30 minutos de vuelo, la voz del piloto: “Parece que hay un problema con el sistema de clima automático del avión en la parte trasera, hace mucho frio, pero no se preocupen, estoy conciente del problema, y trataré de arreglarlo”. Ok, detalles menores, no parece haber mayor problema, continúo con mi libro, y 10 minutos después: “No podemos arreglar el problema, y la gente de mantenimiento en tierra me dice que lo mejor es volver a Houston, por lo que la Aerolinea les proporcionará otro vuelo para que puedan llegar a Seattle”. Por supuesto, la noticia no fué recibida con mucha animosidad por nadie en el avión (salvo quizá por los que se iban congelando xD), y 40 minutos después estabamos nuevamente en Houston u___u. Afortunadamente, tenían un “avión de repuesto”, y para las 11 y tantas de la noche ya estabamos en el nuevo, y nuevamente dejando tierra firme. 4 horas después y 6 minutos (según ellos xD), a las 2:20 hora local aterrizamos en Seattle, y ahora queda esperar por el vuelo que nos llevará al destino final, en lo que se ha convertido una maratónica jornada. Ojalá este último trayecto sea menos accidentado, que para emociones ya he tenido suficientes por un viaje xD

edit: una última cosa: 3 Dlls por una Pepsi???? que fregados tienen en la cabeza??

No hay comentarios.:

Publicar un comentario