Bien, pues después de algo así como mes y medio de que la estrenaron, finalmente pudimos ir al cine a ver a la multifelicitada y exaltada Avatar. Y pues… ya saben, llegas al cine, buscas la mejor localidad, palomitas y refresco en mano, te colocas los lentes, y te dispones a disfrutar de una gran película (al fin y al cabo todo mundo te la ha recomendado, no?). Bien… la historia empieza, el protagonista resulta ser el hermano de un monito científico que se dedica a estudiar una raza “hostil” de un planeta lejano, que por azares del destino es asesinado. Entonces, puesto que el requerimiento para el puesto, es que tenga cierta concordancia genética, este ex-marine es llevado a este planeta inhóspito, a “manejar” el avatar originalmente diseñado para su hermano. Resulta que en el planeta este hay 2 tipos de gente: los científicos que intentan aprender todo lo que puedan de la civilización local, y los militares, que sólo les interesa la explotación de los recursos. Entonces, el protagonista, no completamente aceptado por los científicos, empieza a jugar el papel de doble agente informando a los militares de las costumbres y debilidades de los Na’vi (los locales, pues).
La primera parte de la película, es una gran, pero gran demostración tecnológica, mostrando paisajes increibles, y criaturas fantásticas perfectamente realzados por la visión en 3D. Así, mientras el protagonista va aprendiendo a ser uno de los nativos, la historia transcurre lenta y sin nada más que efectos. Para la segunda parte, cuando los militares ya se van a acabar a los locales, incluido el típico cargo de conciencia del protagonista, donde ya no confían en él, y tiene que conseguir tener el “pajaro” más grande de todos para que le hagan caso (wtf?), y se empiezan a ver montones de explosiones, muertos a destajo y todas esas cosas de la guerra, la historia que se había desarrollado muy lentamente sufre una aceleración pasmosa, y llega pronto a un final altamente predecible.
Para concluir (y me perdonarán que le haya dedicado tanto espacio, pero es que es más fácil criticar :P), en resumen podemos decir que Avatar es una historia muchas veces contada (casi con exactitud en Pocahontas, de Disney), con una gran capacidad técnica y tecnológica. Sin el 3D, Avatar no es más que una película “del montón”, y la verdad poco recomendable. Ahora, con el 3D, vale la pena por apreciear todo el entorno creado y resaltado de esa manera.
Ah si… hace unos dias leí que están preparando una segunda parte :S
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