lunes, 1 de junio de 2009

El Fuego

 

 

O cómo hechar a perder una buena historia escribiendo una segunda parte… es, como desde su portada reza, la continuación de El Ocho, un libro bastante bueno de Katherine Neville, que narra la historia de Cat Velis, una mujer que por azares del destino se ve envuelta en un juego ancestral en el que dos equipos, los blancos y los negros, buscan hacerse del control de un antiguo juego de ajedrez, el Ajedrez de Montagle, propiedad de Alejandro Magno, y que ha sido fabricado por uno de los más grandes alquimistas de todos los tiempos. En este ajedrez, se supone que se han guardado de manera cifrada los secretos para la obtención de la tan codiciada piedra filosofal de la alquimia, así como el secreto del universo. Hasta aquí, vamos bien, y concediendole a la autora que el libro tenga un enfoque ligeramente feminista, en la que la(s) protagonista(s) es una mujer exitosa de mediana edad, en la que sólo existe un único varón que es bien parecido, inteligente, y además está perdidamente enamorado de ella, la historia es perfectamente llevada entre cambios de líneas temporales, planteando y resolviendo acertijos relacionados al ajedrez y otros temas, y con algo de misterio y suespenso que te hace querer seguir leyendo para averiguar el desenlace de la historia. Estas características son compartidas por otras obras de la escritora, como Riesgo Calculado, y el Círculo Mágico, y le da a los libros de Neville una facilidad de lectura agradable.

El problema es que de alguna manera, álguien consiguió convencer a la autora de cambiar su estilo, y para mala fortuna, el cambio no fué para nada bueno. No sé si tuvo presiones para escribir una segunda parte de la gran historia de El Ocho, o si de verdad creyó que el libro necesitaba una segunda parte, pero lo cierto es que está muy, pero muy lejos de la calidad siquiera de los libros menos conocidos de Neville. Ésta segunda entrega de la historia del ajedrez de Montagle tiene una extensión absurda (400 y tantas páginas), para una historia que lleva tan sólo 2 semanas para desarrollarse, y donde la protagonista, Alexandra Solarín, hija de Cat Velis, se enfrenta a acertijos que parecen una burla para los de la primera parte, los personajes originales quedan reducidos a meros actores secundarios, y donde su contraparte masculina parece aparecer sólo para que la protagonista pueda ejercer su libertad sexual sin ningún problema. A pesar del tamaño del libro, la historia realmente no cuenta gran cosa, entre datos “históricos y documentados” que más que aportar revuelven más la trama, que se desenvuelve demasiado rápido sin que llegue a suceder realmente algo. Donde abundan personajes de apoyo, y cambios de dirección de la historia (o por lo menos intentos), que aparecen en demasía. Lo peor del caso, es que deja la puerta abierta para una tercera parte :S

Mi recomendación sería que definitivamente lean El Ocho, un gran libro, con una buena historia, pero que a menos que de verdad quieran saber “que sigue” después de que la historia tuvo un buen final, no lean El Fuego, o haganlo… pero sin esperar que alcance el nivel de la primera parte.

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